De Gabi

El desembarco final en Balcarce 50  Los viejos buenos tiempos de largas reuniones en Olivos, con lectura de encuestas que ponían la popularidad por arriba del 60%, palmadas de amigotes de la política y chats con chicas de la farándula quedaron sepultados. Toda la murga pseudobolche se agrupa en La Plata. Desde que empezó la caída brutal de imagen de albertito & company se juntan los lunes en la gobernación. Pero ahora que se especula con quién encabezará las listas para las legislativas se reúnen casi todos los días. Van los tibios y los talibanes. Cada uno a ver qué cuela. El  limitado Cafiero a tantear si lo limpian y pedir una embajada, Wado de Pedro a ocultar su encono contra Máximo y Cristina, a quienes espera traicionar y quedarse con la Cámpora, junto al eterno "renovador" Randazzo; contrario a la imagen que muestran en público, la interna de la interna es sangrienta. Los viejos Barones del conurbano se apresuran con el teléfono para calentarle la cabeza a Duhalde

 Alberto no cumplió. Era una tarea compleja, pero había asegurado que podía con el encargo. Desde Roma llegó la comunicación con la fórmula armada. Después tenían que arreglar entre ellos los números. Alberto pidió la misma que los abogados: 7 palos verdes. Cristina accedió, pero AF tenía que limpiar los procesos judiciales antes de octubre del 21'. Pero faltaba algo, que Alberto no evaluó. Los jueces aplicaron la inflación Guzmán, y con dólar de 195. Le pidieron, para hacer zafar a la familia Kirchner, una plata descomunal. Y entonces arrancó otra historia. La plata no apareció, las causas siguieron y Cristina empezó a repetir los llamados, tiró cartas con críticas, pidió cabezas. De los tres que quería afuera, el Presidente entregó a Bielsa, para que con Ferraresi empezaran los curros de la obra pública. No alcanzó. Tampoco los anuncios de millones de vacunas para enero. A Kris le soplaron que el verano se ponía caliente en Py. Y llamó de nuevo en llamas. "Apúrate porque te