Crónica de un velorio criollo

 


El 4 de septiembre de 1902 exhumaron los restos del General Manuel Belgrano, para trasladarlos a lo que hoy conocemos como su tumba definitiva, en el monumento en el convento de Santo Domingo, sobre Avenida Belgrano. Pero mientras se recogían sus huesos, dos ministros de la Nación, que estaban presentes como testigos, se quedaron con piezas dentarias del procer.



Juan Manuel de Rosas fue el hombre más poderoso del país durante dos décadas, pero murió en el exilio, en Southampton, Inglaterra, el 14 de marzo de 1877. Por una ley promulgada en 1974, sus restos tenían que ser repatriados, pero eso solo ocurrió en 1989, con Menem en el gobierno, que utilizó el traslado como símbolo nacionalista. Se encuentran en el cementerio de la Recoleta.


También en Recoleta descansa el cuerpo de María Eva Duarte, fallecida en 1952. En 1955 el cadáver fue secuestrado por el Gobierno Militar, tuvo diversos lugares de ocultamiento, fue ultrajado y luego de negociaciones de la diplomacia con el Vaticano, enterrada en Milán bajo el nombre de María Maggi de Magistris. Perón negocio también con Lanusse, presidente en 1971, quien decidió restituir el cadáver. Se lo entregaron en Puerta de Hierro. López Rega le insistía a Isabel que permaneciera al lado del cuerpo para afirmar su personalidad. En 1974 volvió a la Argentina y quedó en una cripta en Olivos. En 1976, finalmente, lo depositaron en Recoleta.

Montoneros había secuestrado y ejecutado al ex presidente Pedro Eugenio Aramburu. Posteriormente también secuestraron su cadáver para reclamar el de Eva.


El ataúd de Juan Domingo Perón fue violentado, y sus manos seccionadas en 1987. A la fecha el caso no fue esclarecido. 


El 17 de octubre de 2006, decidieron trasladar el cadáver de Perón de Chacarita a la quinta de San Vicente. Antes de llegar la caravana a la entrada de la finca, ya habían empezado los balazos entre distintas facciones sindicales. Hubo 35 heridos y 15 hospitalizados. Se registraron disparos hasta el mismo momento en que se depositaba el féretro en la cripta.

La Nación publicaba al otro día:

"Tanto en el gobierno de Kirchner como en la provincia se excusaron por el fracaso del operativo de custodia: indicaron que habían concedido la seguridad dentro de la quinta 17 de Octubre a un grupo de afiliados de las 62 Organizaciones, marcados con pecheras celestes y blancas, sin armas".

Posteriormente le echaron la culpa a Duhalde. No sé si te suena...

El 25 de noviembre de 2020 falleció Diego Armando Maradona. A partir del instante en que se conoció la noticia, comenzó el tironeo del cadáver entre su familia y el gobierno. Los "K" se desesperaron por usar políticamente la leyenda del "10". Los hechos que se sucedieron en su gigantesco velatorio son públicos y vergonzosos. El capricho de la vicepresidente por quedar delante del cajón a puertas cerradas, desató una batalla de barras bravas, en la calle, que llegó, a fuerza de violencia a las puertas mismas del poder ejecutivo. Por largos minutos el país estuvo a punto de presenciar a un barra brava sentado en el sillón de Rivadavia. El abogado Fernando Burlando tuvo que pararse para sostener un lado del cajón, la barra de Gimnasia quería cargarlo y sacarlo a la plaza.

Diego no descansa en paz. Este camino de locura recién empieza.☠️









Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Julietas & Romeos- Hard Dick y The Petera´SS

Relatos MaSSalvajes

SotanaSS, Operetas & Highlander